Son los desheredados de la tierra, esos que para la minoría pudiente, ni existen. Porque, es cierto que a todos se les llena la boca de palabras solidarias y de buenos deseos, pero de ahí no pasan. Creo que si hubiera, de verdad, una auténtica voluntad política de acabar con la pobreza, se podría conseguir, al menos paliarla hasta evitar que hoy día siga habiendo personas que mueren de puro hambre o por enfermedades ya erradicadas o de fácil curación en los países desarrollados. ¿A quiénes no les interesa acabar con esta lacra vergonzante? No puedo creer que los recursos mundiales, con una generosa e inteligente distribución social y solidaria, no lleguen para todos.
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Son los desheredados de la tierra, esos que para la minoría pudiente, ni existen. Porque, es cierto que a todos se les llena la boca de palabras solidarias y de buenos deseos, pero de ahí no pasan. Creo que si hubiera, de verdad, una auténtica voluntad política de acabar con la pobreza, se podría conseguir, al menos paliarla hasta evitar que hoy día siga habiendo personas que mueren de puro hambre o por enfermedades ya erradicadas o de fácil curación en los países desarrollados. ¿A quiénes no les interesa acabar con esta lacra vergonzante? No puedo creer que los recursos mundiales, con una generosa e inteligente distribución social y solidaria, no lleguen para todos.
Saludos desde Andalucía
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